Existe un mundo de recursos naturales al aire libre. Jugar con esos elementos-del bosque, parque o su propio jardín- ayuda a los niños a desarrollar su amor por la naturaleza. Cuando los niños aprecian la belleza de la naturaleza, se convierten en cuidadores de ella.

No siempre podemos ir al bosque para apreciar la Madre Naturaleza. Enseñe a sus niños a tratarla con cuidado. A ella no le importará si te traes a casa unos pequeñas piezas.

Ordena los diferentes elementos y habla sobre lo que son.

• ¿Cuáles son sus nombres?
• ¿De qué están hechos?
• ¿De dónde vinieron?
• ¿Crecen en arboles?
• ¿Vienen del agua, de un arroyo  o del bosque?
• ¿Necesitan agua? ¿Luz? ¿Suelo? ¿Oscuridad?

Es posible que los padres tengan que investigar un poco, pero esa es una actividad adicional para compartir.

¡Ve afuera y juega!

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No se olvide de ¡Jugar con barro con sus amigos! Aquí le decimos cómo.
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