Construirlo.
La construcción con bloques conduce a fuertes habilidades matemáticas. También es una forma divertida de crear vínculo con su hijo. Deje que su hijo lleve el juego. Su trabajo es hacer preguntas y ayudar si se le pide. Deje trabajar su imaginación. ¿Están construyendo un parque zoológico o un rascacielos? ¿Cuán alto se puede construir?
¿Qué tiene que ver esto con las matemáticas? Su hijo está aprendiendo los conceptos matemáticos mientras juega. Estas habilidades le servirán bien cuando llegue la hora de álgebra y geometría.
Hornee.
¿Hay una forma más divertida de aprender matemáticas que hornear galletas? Piense en todas las herramientas que necesitan nombres. Piense en todos los aparatos de medición y cómputo. Presionar y aplastar la masa es dichoso.
No piense en el batidero. La experiencia vale la pena. Cuente en voz alta cada cucharada y viértanla juntos. ¿Cuántos huevos? ¿Cuántas tazas de harina? Su hijo está aprendiendo acerca de Medidas y Peso. Aprende sobre cómo medir el tiempo cuando programa el reloj del horno.
Planee.
Haga un calendario semanal con su hijo. Dele la ayuda que necesita, pero déjele hacer tanto como sea posible. Pida que el niño dibuje imágenes que indican a cada actividad de la semana en pequeños trozos de papel. Pídale que pegue las fotografías de la derecha en el día del calendario.
¿No bastan las imágenes? Busque algunas más. Planee una fiesta de té dentro de la casa, o un “campamento afuera”. Ella está aprendiendo los días de la semana. Ella entiende “ayer”, “hoy” y “mañana.” Ella no olvidará la fecha reservada.
Los niños de manera natural quieren ayudar a cocinar porque suena a que están creciendo. Y el premio- galletas!